Internet en Pakistán se encuentra de nuevo bajo el microscopio digital. En los últimos meses, los usuarios han experimentado velocidades lentas, dificultades para descargar archivos multimedia en WhatsApp y problemas intermitentes de conectividad.
En lugar de abordar la causa fundamental de la protesta generalizada y las preocupaciones económicas, el gobierno sigue ocultando los rumores sobre el “cortafuegos”, y la última excusa para justificar las persistentes velocidades lentas es el uso excesivo de VPN o los “cables submarinos defectuosos”.
Aunque no hay transparencia por parte del gobierno ni de la Autoridad de Telecomunicaciones de Pakistán (PTA) sobre la escala y el alcance de los planes de infraestructura de Internet del país, existen numerosos precedentes que sugieren lo que podría estar en juego y por qué las autoridades deben confesar.
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