Un potente terremoto de magnitud 7,7 sacudió Myanmar el 28 de marzo de 2025, causando una devastación generalizada, pérdidas de vidas humanas y daños en las infraestructuras.
En tiempos de catástrofe, la conectividad se convierte en un salvavidas: permite a las comunidades afectadas llegar a los servicios de emergencia, acceder a información crítica y comunicarse con sus seres queridos. Sin embargo, en Myanmar, donde las restricciones y los cortes de Internet son constantes (véase la entrada del blog), el terremoto ha dejado a muchos sin una comunicación fiable cuando más la necesitan.
Aunque la pérdida de conectividad (Figura 1) puede atribuirse a los daños físicos sufridos por la infraestructura de telecomunicaciones, el historial de barreras artificiales a la conectividad en Myanmar hace temer que las políticas restrictivas agraven el problema.

La conectividad como salvavidas
El Proyecto Internet de Myanmar emitió una declaración en la que confirmaba importantes interrupciones de Internet en las regiones afectadas por el terremoto.
Se ha criticado la gestión de las comunicaciones por parte de la junta durante esta catástrofe, y los informes destacan el fracaso de los canales oficiales a la hora de proporcionar actualizaciones oportunas y transparentes. Por ello, la ayuda internacional está interviniendo para restablecer la conectividad y garantizar que la población reciba la información que necesita para sobrevivir y recuperarse.
La información sobre el devastador terremoto de Myanmar ha sido limitada debido a las severas restricciones impuestas por la junta militar en el poder al acceso a Internet y a las redes sociales, como parte de su esfuerzo por frenar las protestas contra su despiadado gobierno. https://t.co/ZwFlowQDk0
– Kenneth Roth (@KenRoth) 30 de marzo de 2025
Telecom Sans Frontières (TSF), organización especializada en telecomunicaciones de emergencia, se está movilizando para proporcionar ayuda crítica. A pesar de la falta de cobertura oficial de Starlink en Myanmar, SpaceX también ha ofrecido ayuda. Estos esfuerzos subrayan la urgente necesidad de un acceso a Internet abierto y sin restricciones para apoyar las operaciones de socorro y permitir la comunicación de los afectados.
Restablecer la comunicación
El gobierno y los proveedores de telecomunicaciones deben colaborar con las organizaciones internacionales para crear puntos de acceso Wi-Fi de emergencia y restablecer los servicios de red móvil en las zonas afectadas por el terremoto.
Además, como los cortes de electricidad tras el terremoto han dejado a muchos sin medios para cargar sus teléfonos, el despliegue de estaciones de carga móviles puede ayudar a la gente a mantenerse conectada.
Lee: Mantener Internet tras las catástrofes naturales
Por último, las autoridades de Myanmar deben levantar las barreras a la importación de dispositivos de comunicación, como terminales de satélite e infraestructura móvil, para facilitar las labores de socorro en caso de catástrofe.
Un llamamiento al acceso abierto
En este momento de crisis, el gobierno de Myanmar tiene la obligación moral de eliminar las barreras artificiales a la conectividad. El acceso a Internet no debe convertirse en un arma ni restringirse durante las emergencias: debe ser una herramienta de ayuda, coordinación y reconstrucción.
A 31 de marzo de 2025, varias plataformas de mensajería, como Facebook Messenger, Whatsapp y Signal (Figura 2), siguen estando fuertemente estranguladas o bloqueadas.



Figura 2 – Las pruebas de conectividad con Facebook Messenger, Signal y WhatsApp desde Myanmar mostraron anomalías y fallos antes del terremoto del 28 de marzo de 2025. (Fuente: OONI)
La comunidad internacional, las organizaciones de la sociedad civil y los proveedores de telecomunicaciones deben seguir abogando por un acceso a Internet abierto, resistente y sin restricciones en Myanmar, tanto durante las crisis como después. Lee la Declaración conjunta: Myanmar debe levantar las restricciones a Internet tras el devastador terremoto.
Foto de @infogempadunia vía Instagram.