El 24 de febrero de 2022, Rusia inició una invasión a gran escala de Ucrania, interrumpiendo los servicios de Internet en todo el país. A medida que se desarrollaba la guerra, la infraestructura de Internet sufrió daños, las centrales eléctricas quedaron destruidas y las torres de telefonía móvil de algunas ciudades fueron derribadas por misiles rusos, cortando la conectividad móvil a muchos ucranianos. Sin embargo, Internet en Ucrania se mantuvo sorprendentemente resistente.