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La economía digital de África no puede permitirse paradas

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Guest Author | Technology Strategist and Social Entrepreneur
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July 29, 2025
En resumen
  • La floreciente economía digital de África necesita una Internet fiable para continuar su rápido crecimiento.
  • Los cortes de Internet ahogan este crecimiento, con la consiguiente pérdida de ingresos, congelación de pagos, interrupción de servicios y aumento de la desconfianza en los sistemas digitales.
  • Los gobiernos y las partes interesadas deben promulgar salvaguardias legales, crear protocolos de emergencia transparentes, promover una gobernanza digital inclusiva e invertir en la resistencia de las infraestructuras.

En el África actual, la conectividad digital no es un lujo; es la infraestructura de la vida cotidiana. El dinero móvil impulsa las transacciones diarias, las plataformas sociales impulsan el comercio y el comercio transfronterizo depende de la logística digital. Pero cuando se corta Internet -intencionada y bruscamente- todo este sistema se detiene. Lo que a menudo se considera una palanca política es, en realidad, una bomba de relojería económica.

Los cortes de Internet, definidos como interrupciones deliberadas de las comunicaciones digitales, se están convirtiendo en una herramienta política cada vez más común en todo el continente. Aunque sus motivaciones políticas varían, sus consecuencias económicas son sorprendentemente coherentes: pérdida de ingresos, congelación de pagos, interrupción de los servicios y aumento de la desconfianza en los sistemas digitales.

La calculadora NetLoss de Internet Society Pulse ofrece una forma de medir este impacto. Incluso las interrupciones de corta duración pueden costar millones de dólares, y afectan sobre todo a las pequeñas y medianas empresas (PYME), al comercio transfronterizo y a los ecosistemas de pago por móvil. Pero más allá del PIB perdido, estas interrupciones están socavando el futuro digital de África.

El coste real de los cierres

La economía digital de África está creciendo rápidamente. Se prevé que el comercio electrónico alcance los 940.000 millones de dólares en 2032, y que los pagos móviles y los servicios digitales se expandan más allá de las fronteras. Con la Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA), la promesa de un mercado digital unificado está al alcance de la mano.

Sin embargo, este impulso es frágil. A menudo informales, móviles y dependientes de las redes sociales o las herramientas de tecnología financiera, las PYMES no pueden funcionar sin un Internet fiable. Para estas empresas, un apagón no es sólo un inconveniente; es una amenaza existencial.

Cuando los gobiernos desconectan, los procesadores de pagos se desconectan, el comercio digital se estanca y los bancos y los servicios logísticos se vuelven inaccesibles. Incluso los comercios tradicionales dependen ahora de sistemas de punto de venta conectados a Internet. En un entorno así, el acceso a Internet no es secundario, sino fundamental.

La confianza, la inversión y la inclusión también están en juego

Los costes económicos visibles son sólo una parte de la historia. Los cierres también erosionan la confianza en las instituciones públicas y la infraestructura digital. Los ciudadanos se preguntan si los servicios en línea -banca, sistemas sanitarios, plataformas educativas- son estables o seguros.

Y lo que es peor, estas perturbaciones son una señal de volatilidad para los inversores. Sectores como la tecnología financiera, la infraestructura digital y el comercio electrónico dependen de la previsibilidad normativa. Cuando la conectividad se utiliza como herramienta política, el capital fluye a otra parte.

También existe el riesgo de pobreza digital. Los cierres repetidos afectan desproporcionadamente a las zonas rurales, a las mujeres empresarias y a los jóvenes, ampliando las desigualdades existentes y estancando los avances en la inclusión digital.

Impulso jurídico: Un atisbo de esperanza

Las recientes decisiones judiciales ofrecen indicios de cambio.

En mayo de 2025, el Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) dictaminó que el cierre de Internet en Senegal durante las protestas de 2023 era ilegal.

Poco después, el Tribunal Superior de Kenia dictó una orden judicial contra las interrupciones arbitrarias de Internet, reforzando que la conectividad es una cuestión constitucional.

Estas sentencias afirman lo que muchos ya saben: Internet no es una infraestructura opcional. Es esencial para el desarrollo, la participación y la resistencia económica.

Cuatro pasos para proteger el futuro digital de África

Para evitar que los cierres descarrilen la economía digital de África, los gobiernos y las partes interesadas deben actuar con prontitud:

  1. Promulgar salvaguardias legales: Codificar límites legales claros a los cierres de Internet, garantizando el debido proceso y protegiendo los derechos fundamentales.
  2. Crea protocolos de emergencia transparentes: Cuando las interrupciones sean necesarias, asegúrate de que sean legales, limitadas en su alcance y duración, e incluyan supervisión.
  3. Promover una Gobernanza Digital Inclusiva: Implicar a la sociedad civil, la industria y las comunidades técnicas en la configuración de la política de Internet, creando legitimidad y resistencia.
  4. Invierte en la resistencia de las infraestructuras: Garantizar una conectividad fiable, especialmente en las zonas desatendidas, y reducir las vulnerabilidades que permiten las interrupciones centralizadas.

Para prosperar en la Cuarta Revolución Industrial, los países africanos deben tratar el acceso a Internet como la electricidad o el agua: un servicio básico que permite la vida, el crecimiento y las oportunidades.

No podemos permitirnos tratar la conectividad como un daño colateral en las batallas políticas. Es hora de volver a encender las luces, permanentemente.

Para más información y un análisis detallado, lee el artículo completo sobre el Foro Económico Mundial aquí.

Amged B. Shwehdy es un estratega tecnológico y emprendedor social especializado en transformación digital y política, dedicado a empoderar a las comunidades e impulsar la innovación y el cambio.

Las opiniones expresadas por los autores de este blog son suyas y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la Internet Society.


Foto de Random Institute en Unsplash

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La versión oficial es el texto en inglés.