Photo of a ruler

Por qué es difícil medir los paros regionales

Picture of Hanna Kreitem
Disruptions Observer, Internet Society
Categorias:
Twitter logo
LinkedIn logo
Facebook logo
September 5, 2024

Las interrupciones de Internet se producen a todos los niveles, desde conexiones inestables en el salón de tu casa hasta el corte de la red mundial en varios países. La mayoría son interrupciones involuntarias causadas por infraestructuras defectuosas, actualizaciones de software o errores humanos.

Un número pequeño pero creciente de interrupciones son intencionadas, incluidos los ciberataques a las redes y las limitaciones artificiales de Internet, como los cierres de Internet selectivos y forzados, la estrangulación y los eventos de bloqueo de servicios. Hasta ahora, en 2024, hemos registrado más de 100 incidentes individuales de limitación artificial de Internet en el Rastreador de Apagones de Pulse.

Aunque estos incidentes tienen graves consecuencias para las personas, las empresas y sociedades enteras, medirlos y seguirlos con precisión sigue siendo un reto importante.

Actualmente, medimos estos sucesos mediante una combinación de métodos. Un método consiste en supervisar los patrones de tráfico de Internet mediante técnicas de medición pasivas, incluido el análisis de la visibilidad de la red a través de los anuncios del Protocolo de Pasarela Fronteriza (BGP) y los datos de tráfico para detectar anomalías o interrupciones en la conectividad de las redes vecinas. Otro método consiste en utilizar mediciones activas mediante sondas que comprueban el acceso a la red, incluidos sitios web o servidores, para comprobar su accesibilidad y velocidad.

Las técnicas de medición activa proporcionan visibilidad en tiempo real de la red para identificar problemas antes de que los usuarios actuales puedan verse afectados, reflejando el acceso real que un usuario tiene a través de su red.

Las técnicas de medición pasiva recopilan y analizan datos históricos sobre el rendimiento de la red. Son especialmente útiles para analizar incidentes y comprender qué fue mal.

Aunque este último método proporciona la mayor resolución del impacto del suceso, se necesitan más sondas situadas en una amplia geografía para que este método sea más fiable, sobre todo cuando la paralización se produce a nivel regional, abarcando una o varias partes de un país.

Las dificultades de medir los paros regionales

Un problema importante a la hora de medir y analizar Internet a nivel hiperlocal es la variabilidad de los patrones de tráfico de Internet. Por ejemplo, los patrones de uso diario, influidos por factores como la hora del día, los horarios de trabajo y los hábitos de ocio, pueden crear fluctuaciones en el volumen de tráfico. Estos patrones difieren naturalmente de un día a otro y de una semana a otra (Figura 1).

Gráfico lineal de series temporales que muestra el cambio en el tráfico de Internet en Singapur del 29 de agosto al 4 de septiembre de 2024
Figura 1 – El uso de Internet aumenta cuando la mayoría de la población se conecta para trabajar/escolarizar y disminuye cuando la mayoría de la gente duerme.

Además, acontecimientos especiales como grandes partidos deportivos o catástrofes naturales pueden disparar o reducir temporalmente el uso de Internet.

Gráfico lineal de series temporales que muestra la variación porcentual del tráfico de Internet en España del 9 al 10 de julio de 2024.
Figura 2 – Caída del tráfico de Internet en España durante la semifinal de la Eurocopa EUFA 2024 entre España y Francia. Fuente: Cloudflare.

La fluctuación de patrones dificulta la determinación del umbral a partir del cual un cambio en el tráfico de Internet puede considerarse una anomalía lo suficientemente grande como para ser descrita como un cierre. Por ejemplo, un cierre nacional sería claramente visible (~50% de caída del tráfico y la conectividad) en los servicios de medición de la red. Sin embargo, una caída del 100% en el tráfico y la conectividad a nivel regional puede no registrar más de una caída del 10% a nivel nacional.

Otra limitación es la precisión de los datos de localización del Protocolo de Internet (IP), que es crucial para precisar el alcance geográfico de una interrupción.

Las bases de datos de localizadores geográficos IP se basan en enfoques del mejor esfuerzo. Aunque su precisión ha mejorado con los años, todavía no está a un nivel que transmita mucha certeza. Por ejemplo, hay casos en los que el tráfico detectado en un bloque IP utilizado en el país A puede parecer procedente del país B. Cuando el país B se ve afectado por un cierre, las mediciones seguirían mostrando algo de tráfico en el bloque IP utilizado en el país A.

Los datos de geografía IP son aún menos precisos a nivel regional, ya que muchos operadores de red registran la ubicación de los bloques IP en sus centros de datos o sedes centrales. Esto significa que los bloques IP utilizados dentro del país se concentran efectivamente en unas pocas ubicaciones dentro de un país. Cualquier caída del tráfico en una región no se atribuiría a las direcciones IP de esa región, sino al tráfico general del país.

Mide más

Aunque se han hecho progresos significativos en la medición de la salud y disponibilidad de Internet, estos y otros retos seguirán afectando a nuestra resolución.

Animamos a las personas que deseen mejorar esta situación a que descarguen y utilicen herramientas de sondeo activo de código abierto, como las de RIPE Atlas Probes y el Observatorio Abierto de Interferencias en Red (OONI).

También animamos a los gobiernos a que consideren la posibilidad de establecer marcos de medición autóctonos y de aportar los datos de éstos a los proyectos de medición globales para que otros puedan supervisar y responsabilizar a los organismos relacionados.