En un mundo cada vez más vulnerable a las catástrofes naturales y a los riesgos inducidos por el cambio climático, es más importante que nunca contar con sistemas de comunicación de emergencia sólidos.
Imaginemos un escenario en el que las redes de comunicación terrestres se ven interrumpidas por riesgos múltiples (por ejemplo, un terremoto seguido de un tsunami o un corrimiento de tierras), dejando a las comunidades aisladas y a los primeros intervinientes luchando por coordinar los esfuerzos de socorro. Lo más importante es contar con una solución de comunicación de reserva fiable que pueda mantener la conectividad en tales situaciones.
Un riesgo preocupante para la región del Pacífico Noroeste (PNW) de Estados Unidos es la posibilidad de que se produzca un megaterremoto, que puede dañar las torres de telefonía móvil, los IXP, las líneas de fibra y otras infraestructuras de comunicación esenciales. También se prevé que un megaterremoto provoque desastres en cascada, como tsunamis y corrimientos de tierras en la costa de Oregón.
Fibra (km) | Torres de telefonía móvil | Centros de datos | PoPs | Colocaciones |
32,057 | 204,585 | 422 | 32 | 59 |
Se calcula que el 89,2% y el 91,4% de las poblaciones respectivas de Washington y Oregón se verían afectadas por daños en sus infraestructuras en caso de terremoto.
Un estudio reciente de la Universidad de Oregón presenta un simulador pionero en su género llamado MAZE, que compara diversas estrategias de comunicación de emergencias y mitigación de catástrofes de forma práctica y repetible. Al simular distintas estrategias de enrutamiento de reserva, MAZE permite a los responsables de la toma de decisiones valorar opciones rentables de transferencia de datos y evaluar el rendimiento de las rutas híbridas que combinan infraestructuras terrestres y no terrestres.
Los satélites se convierten en una opción viable de redundancia
Una de las principales conclusiones del estudio revela la significativa mejora de la latencia y el ahorro de costes que se consiguen aplicando estrategias de comunicación de catástrofes basadas en satélites de órbita terrestre baja (LEO).
Las simulaciones demuestran que los satélites LEO pueden ofrecer una mejora de la latencia del doble y ahorrar cientos de miles de dólares al tiempo que garantizan la conectividad de la red durante riesgos múltiples.
Para los responsables políticos, los primeros intervinientes y el público en general, las implicaciones de esta investigación son profundas. Al invertir en satélites LEO para comunicaciones de emergencia, las comunidades pueden mejorar su capacidad de recuperación ante catástrofes y garantizar respuestas oportunas y eficaces a las crisis.
El estudio también destaca las aplicaciones prácticas de los satélites LEO en escenarios reales, demostrando su potencial para revolucionar las estrategias de comunicación de emergencias y orientar los procesos de toma de decisiones.
Aprovechando la potencia de los satélites LEO, las comunidades pueden reforzar su resistencia a las catástrofes naturales, mitigar los riesgos y salvaguardar las redes de comunicación críticas cuando sea necesario.
Lea nuestro artículo para saber más sobre todo el potencial de los satélites LEO en la resiliencia ante catástrofes y descubra cómo MAZE está dando forma al futuro de las estrategias de comunicación de emergencias ante riesgos múltiples.
Ram Durairajan, catedrático asociado de Informática de la Universidad de Oregón, utiliza un enfoque de redes basado en datos para mejorar la resistencia, la seguridad y el rendimiento de Internet.
Las opiniones expresadas por los autores de este blog son suyas y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la Internet Society.
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