El control de Internet es habitual en los países autocráticos y suele asociarse a su cierre, a la vigilancia de los datos digitales o a la censura de la información en línea.
Los gobiernos pueden aplicar la mayoría de los métodos de interferencia estatal colaborando con los Proveedores de Servicios de Internet (ISP). Aun así, la interferencia es más eficaz cuando los operadores tradicionales pueden influir directamente en las redes a través de la infraestructura subyacente.
Mis colegas y yo, de la Universidad de Constanza, la Universidad Northeastern, la Universidad Northwestern, el Instituto de Tecnología de Georgia y la Universidad de California en San Diego, hemos estudiado recientemente estudiamos la topología de la red en países democráticos y autocráticos. Descubrimos que los gobiernos autoritarios ejercen un control considerable sobre las infraestructuras en su país y en el extranjero a través de ISP de propiedad gubernamental.
Los gobiernos autocráticos presionan a los proveedores de servicios de tránsito
Aunque la mayoría de los usuarios de Internet conocen a los proveedores de acceso (ISP) que les conectan a Internet, nuestro estudio también traza un mapa de la influencia estatal sobre la prestación de servicios de tránsito.
Los proveedores de tránsito sirven de columna vertebral de la infraestructura y funcionan como nodos centrales que pueden conectar varias redes de clientes a la Internet global. Pueden ser grandes e invisibles para los usuarios normales, lo que los convierte en un medio eficaz de control.
Durante nuestro estudio, mapeamos su influencia utilizando los datos del Protocolo de Pasarela Fronteriza (BGP), que proporciona información sobre las rutas de red que puede tomar el tráfico, y evaluamos la presencia de proveedores estatales y no estatales. A continuación, relacionamos la información sobre la influencia de las empresas gubernamentales y privadas con la información sobre el sistema político de un país determinado, diferenciando entre regímenes democráticos y autoritarios.
La participación del Estado en la prestación de servicios de tránsito es más pronunciada en los países autocráticos que en los democráticos. Esto significa que una parte sustancial del tráfico atraviesa las redes gubernamentales en las autocracias, y los titulares políticos conservan un papel más central en la retransmisión de los flujos de datos del país a la Internet global.
En la Figura 1, trazamos la influencia de tránsito a nivel nacional de los proveedores individuales que operan a nivel nacional en las democracias (derecha) y en las autocracias (izquierda).
El gráfico muestra que los proveedores estatales de los países más autoritarios (amarillo) son más influyentes, como indica la mayor puntuación de influencia del tránsito. Por ejemplo, los ISP estatales de Camerún y Uzbekistán tienen una gran influencia en la prestación de servicios de tránsito a una parte sustancial de los usuarios de sus países. Como los estados pueden operar con más de un proveedor, la prevalencia relativa de todas las redes gubernamentales en las rutas de Internet que alcanzan fracciones mayores de direcciones IP es sustancial.
En las democracias, por el contrario, las redes de clientes dependen de los servicios de tránsito de empresas tanto privadas como estatales.
Aunque los proveedores de acceso pueden controlar y manipular los datos digitales, los gobiernos autocráticos y democráticos no difieren significativamente en la prestación de servicios de acceso a sus respectivos ciudadanos.
En general, la participación de los gobiernos no democráticos en el negocio de Internet como proveedores de tránsito les da una influencia considerable sobre los flujos de datos digitales, al tiempo que reduce la responsabilidad y el riesgo de reacciones políticas.
Cooperación entre Estados Autocráticos
Muchos ISP también ofrecen sus servicios en el extranjero. Mientras que el servicio de tránsito de los gobiernos autocráticos es marginal fuera de las fronteras nacionales, las empresas estatales operan internacionalmente como proveedores de acceso. Se dedican principalmente al negocio de Internet en países políticamente similares, prestando importantes servicios de acceso a los hogares de clientes en autocracias extranjeras.
Nuestro estudio no encuentra este patrón para los ISP de propiedad democrática. Esto subraya la lógica política de la cooperación internacional entre Estados autocráticos, que proporciona a los gobiernos nacionales y extranjeros medios de control sobre Internet.
Controlar la infraestructura es sólo un medio para controlar Internet
En general, la infraestructura de red en las autocracias está organizada para ofrecer a los gobiernos no democráticos nacionales y extranjeros la capacidad de vigilar y manipular los flujos de datos en Internet. Aunque la infraestructura proporciona medios directos y eficaces de control, es sólo una parte del repertorio general en el que se basan los gobiernos autocráticos.
Los gobiernos autocráticos suelen presionar a las empresas privadas que hacen negocios bajo su jurisdicción para que cumplan la normativa gubernamental, lo que también asegura su influencia sobre los clientes de los proveedores no estatales. Estas medidas son muy criticadas por su cualidades de fragmentación y su impacto en la libertad de Internet y el acceso a la información.
Colaboradores: Nils B. Weidmann, Alexander Gamero-Garrido, Esteban Carísimo, Alberto Dainotti, Alex C. Snoeren
Eda Keremoglu es politólogo en la Universidad de Constanza. Su investigación se centra en las autocracias y el papel político de Internet.
Las opiniones expresadas por los autores de este blog son suyas y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la Internet Society.