Irán tiene un notable historial de férreo control de Internet dentro del país. Desde 2009, ha habido un número creciente de cortes de Internet en Irán, que van desde eventos locales y regionales hasta un apagón nacional casi total en noviembre de 2019. Durante este acontecimiento, el gobierno iraní cerró Internet durante una semana en todo el país en respuesta a las protestas antigubernamentales, y la conectividad con el mundo exterior se redujo a sólo un 4-5%.
Aunque no era la primera vez que el mundo presenciaba un cierre que dejaba a todo un país sin acceso a Internet durante varios días -y ni siquiera era el primer cierre impuesto por Irán ese año-, es con mucho el más sofisticado. El apagón de noviembre de 2019 en Irán fue descrito como la“desconexión más grave… en cualquier país en términos de su complejidad técnica y amplitud.”
Crear una red nacional
El cierre de Internet de noviembre de 2019 fue el destape de un cuidadoso y meticuloso ejercicio emprendido por el Gobierno desde 2012. En la última década, el gobierno ha invertido mucho en el desarrollo de su propia red nacional, conocida como Red Nacional de Información (NIN), con el objetivo declarado de establecer una “red segura y pura”, que elimine la necesidad de filtrar y censurar. El Gobierno afirma que la NIN también se creará como mecanismo de defensa contra los ciberataques, ya que será independiente de la Internet global y proporcionará conexiones más rápidas y fiables.
La NIN permite al Gobierno mantener bajo su control funciones cruciales de red y garantiza que las infraestructuras nacionales críticas sigan en línea en caso de cortes de Internet. Este fue el caso durante el cierre de noviembre de 2019: los servicios nacionales de Internet y las infraestructuras críticas, como los servicios gubernamentales y la banca, permanecieron en línea, mientras que se cortó el acceso a los servicios de Internet y sitios web “extranjeros”.
Control centralizado
Una investigación de Artículo 19 sobre los mecanismos técnicos del cierre reveló fuertes tendencias hacia la centralización de la infraestructura de Internet. En 2019, todos los proveedores de servicios de Internet (ISP) de Irán estaban conectados a cinco pasarelas internacionales a través de dos organismos gubernamentales. Las pasarelas proporcionan acceso a los sistemas internacionales y gestionan el tráfico entrante y saliente. Las cinco pasarelas estaban controladas por el Instituto de Investigación y Ciencias Fundamentales (IPM), dependiente del Ministerio de Ciencia, Investigación y Tecnología, y la Compañía de Infraestructuras de Telecomunicaciones (TIC), dependiente del Ministerio de TIC. Sin embargo, a efectos del cierre, el gobierno iraní no se limitó a cerrar sus pasarelas. Para evitar los elevados costes de desconexión, se ordenó a los ISP individuales, también controlados por el gobierno, que suspendieran los servicios.
Además, en 2021, Irán introdujo la Ley de Protección de los Derechos de los Usuarios del Ciberespacio y Regulación de los Servicios en Línea Clave, conocida popularmente como la Ley de Protección. El proyecto de ley obligará a los iraníes a utilizar servicios locales o servicios internacionales que cumplan la legislación local, y limitará el ancho de banda que pueden utilizar los servicios internacionales. Además, se prohibirá al sector privado prestar servicios de infraestructura de Internet en el país. El proyecto de ley también propone un fondo para desarrollar servicios clave en línea, servicios que se ajusten a los objetivos declarados de la NIN. Además de aumentar las herramientas y mecanismos de vigilancia, el proyecto de ley también propone entregar la infraestructura de Internet a una agencia ad hoc controlada por las fuerzas armadas y los organismos de seguridad del país.
Un paso hacia la Splinternet
Fundamentalmente, Internet es una red de redes abierta y conectada globalmente. El modelo de red pública y sin permisos facilitado por Internet se ve perturbado cuando estas redes dejan de ser interoperables por razones técnicas, económicas o políticas. Los intentos de Irán de desarrollar la NIN, proponer la Ley de Protección y aislarse de la Internet global son un paso hacia la fragmentación o escisión de Internet.
El modelo chino de gobernanza de Internet parece ser el ejemplo más absoluto de fragmentación de Internet, que se manifiesta con el Gran Cortafuegos, que filtra la información que entra en el país mediante la inspección profunda de paquetes y la denegación de IP. Sin embargo, al igual que Rusia, los intentos de Irán de desarrollar una red interna están proporcionando al mundo un modelo para un tipo de fragmentación o escisión más profunda.
Internet se fundó como una red de redes voluntaria, colaborativa y sin permisos. Su apertura y conectividad global han facilitado innumerables beneficios para todos los que tienen acceso a Internet. Los esfuerzos de Irán por fragmentar la red van a ser menos reversibles y sientan un peligroso precedente para otros actores que pretendan ejercer el control sobre la Internet de su nación.
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