Posición de Internet Society sobre el cierre de Internet

Cada vez es más habitual que los gobiernos decreten el cierre de Internet en el ámbito nacional o provincial para tratar de resolver determinados tipos de problemas.

En Internet Society creemos que los cierres de Internet perjudican a las sociedades, a las economías y a la infraestructura de la red global de Internet. Instamos a los gobiernos y a los grupos con poder de decisión de todo el mundo a que defiendan políticas que garanticen la continuidad y fortaleza de Internet, para crear economías sólidas y darle a la gente una oportunidad para vivir un futuro próspero.

¿Qué es un cierre de Internet?

Un corte de Internet es una interrupción intencionada de las comunicaciones basadas en Internet, haciéndolas inaccesibles o no disponibles para una población, ubicación o tipo de acceso específicos. A menudo se trata de un intento estatal de controlar el flujo de información [1] dentro de una región impidiendo que la gente acceda a la Internet global. Los cortes de Internet son diferentes de la censura/bloqueo a nivel de aplicación o contenido, en los que la conectividad a Internet está disponible pero el acceso a determinados sitios web o aplicaciones está limitado.

Los cierres son una reacción desproporcionada que suele ocultar (más que resolver) un problema existente y pueden provocar daños colaterales significativos.

Recomendación: Mantenga Internet encendido y fuerte

Si los países toman medidas para evitar cierres de Internet:

Garantizarán la integridad de la infraestructura de la red global de Internet

La fuerza de la red global de Internet depende de una responsabilidad compartida entre sus usuarios para garantizar la integridad de su infraestructura principal. Los cierres que interrumpen las actividades de la red principal de Internet como los servicios de nombre de dominio (DNS) o la infraestructura de redireccionamiento (mediante BGP) en un país pueden tener consecuencias técnicas más allá de las fronteras de dicho país. He aquí dichas consecuencias:

  • Los usuarios de Internet de un país que sufra un cierre podrían perder el acceso o experimentar una velocidad reducida en las redes interconectadas si el tráfico tiene que encaminarse por rutas menos óptimas. Los cortes que afectan a los puntos de interconexión o a otros componentes importantes de las infraestructuras también podrían afectar a la conectividad y al rendimiento de Internet en otros países, lo que podría perjudicar inadvertidamente a las relaciones internacionales.
  • Los usuarios de Internet de todo el mundo perderán el acceso a plataformas o servicios específicos alojados en el país que experimenta un cierre. Estas plataformas y servicios pueden representar un componente crítico de un flujo de trabajo basado en Internet y/o dar soporte a sitios y aplicaciones ubicados en otros lugares.

Además, los intentos de dar a los estados la opción de cortar Internet localmente pueden debilitar la infraestructura de comunicación dentro del país y reducir su resistencia general.

Apoyo a la solidez y estabilidad económica del país

Países de todo el mundo están encontrando oportunidades de crecimiento económico al incorporarse a la economía digital. El crecimiento de la adopción de la banda ancha móvil ha estado ligado al crecimiento económico. [2]

Los cortes de Internet perjudican el crecimiento, ya que tienen un impacto financiero inmediato en la economía nacional. Los cierres implican una menor actividad económica, lo que se traduce en menores beneficios para las empresas locales, menores ingresos fiscales y un menor Producto Interior Bruto[3]. [ 3] La incertidumbre económica que generan los cierres es acumulativa, desincentiva la inversión y aleja a los clientes existentes de los proveedores de servicios nacionales.

Además, muchas personas, organizaciones y negocios de todo el mundo funcionan gracias a servicios basados en Internet, que dependen de funciones esenciales como el almacenamiento de datos, el tratamiento de datos y las transacciones financieras basadas en varios países. La interrupción del acceso a estos servicios reduce inevitablemente la productividad, lo que provoca pérdidas económicas significativas.

Promover las inversiones a largo plazo

En muchos países, la conectividad a la red es esencial para las operaciones de las empresas en casi todos los sectores. El acceso continuo e ininterrumpido a Internet se está convirtiendo rápidamente en algo tan importante como la electricidad[4]. [ 4 ] Los cortes de Internet suponen un riesgo para muchas empresas e inversores, incluidos los que construyen infraestructuras o desarrollan servicios. Esto se debe a que significan que la infraestructura de Internet de un país no es resistente ni fiable, y que el gobierno del país tiene la capacidad y la voluntad de cerrarla. Los cierres también implican que un gobierno cree que tomar una medida así es aceptable, lo que sugiere que la economía del país no está preparada para incorporarse a la economía digital mundial.

Garantizar que las sedes electrónicas del gobierno estén siempre disponibles

Los servicios de gobierno electrónico dependen de Internet. Además de ello, Internet ofrece herramientas para aumentar la eficacia y reducir el coste de la prestación de servicios gubernamentales. Los cierres desactivan efectivamente estos servicios gubernamentales y hacen que las actividades gubernamentales sean menos eficientes y más caras.

Mejorar la confianza general online

Los cierres de Internet socavan la confianza que tiene la gente en que la infraestructura esté disponible y funcione con fiabilidad cuando sea necesaria. A lo largo del tiempo, la gente deja de utilizar redes de poca confianza, lo que desincentiva las inversiones y aumenta el deterioro de la infraestructura.

Fomentar las manifestaciones pacíficas y el diálogo social

En algunos casos recientes, los gobiernos han aplicado u ordenado el cierre de Internet en respuesta a disturbios civiles. Sin embargo, la investigación ha descubierto que los apagones informativos derivados de estos cierres pueden provocar un aumento de la violencia. Las tácticas violentas que dependen menos de la comunicación y la coordinación efectivas se sustituyen por protestas no violentas que se apoyan en Internet para organizarse. [5]

Garantizar el funcionamiento de los canales de comunicación de emergencias

Los cierres repercuten en la capacidad de la ciudadanía para recibir información precisa de fuentes gubernamentales en momentos de agitación o emergencia. Además, a la ciudadanía también le resulta más difícil ponerse en contacto con sus familiares y amigos que residen en otras partes del país o en otros territorios. Los planes de los equipos de primera respuesta y servicios de atención médica urgente se pueden ver dificultados si un cierre les impide coordinarse y comunicarse eficazmente en caso de emergencia o catástrofe natural.

No existen pruebas que demuestren que el cierre de Internet resuelva los problemas que se supone que deben abordarse, y los posibles daños colaterales derivados de dichas medidas son meridianamente claros.

Los cierres de Internet son perjudiciales para la gente y las economías de todo el mundo.

En Internet Society instamos a los gobiernos de todo el mundo a que fomenten políticas que garanticen la fortaleza y el funcionamiento de Internet.

Recursos de apoyo:

Notas finales

[1] Adaptado de https://www.accessnow.org/keepiton/

[2] https://spiral.imperial.ac.uk/bitstream/10044/1/46208/2/Goodridge%202017-05.pdf

[3] https://www.brookings.edu/research/internet-shutdowns-cost-countries-2-4-billion-last-year/

[4] https://globalnetworkinitiative.org/wp-content/uploads/2016/10/GNI-The-Economic-Impact-of-Disruptions-to-Internet-Connectivity.pdf

[5] https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=3330413