El proyecto Far North Fiber pretende ofrecer una ruta más segura evitando puntos de estrangulamiento críticos como el Mar Rojo. El cable de 14.500 kilómetros unirá directamente Europa con Japón a través del Paso del Noroeste en el Ártico, con puntos de aterrizaje en Japón, Estados Unidos (Alaska), Canadá, Noruega, Finlandia e Irlanda.
Hubiera sido impensable hasta hace pocos años, cuando una gruesa capa de hielo de varios años hizo imposible la navegación. Pero el Ártico se está calentando a un ritmo preocupante con el cambio climático, casi cuatro veces más rápido que el resto del mundo. El hielo marino disminuye casi un 13% cada década.
Vía Político