Al medir sistemáticamente el DNS, podemos mejorar nuestra comprensión de Internet, encontrar vulnerabilidades y proporcionar datos para la toma de decisiones informadas.
La coubicación de servidores raíz es frecuente, pero mayoritariamente baja, ya que ∼70% de los puntos de observación observan la coubicación de al menos dos servidores a nivel mundial.