A principios de esta semana, nos llamó la atención un tuit en el que se informaba de que el Open Observatory of Network Interference (OONI), socio de Pulse, mostraba que ya se podía acceder a las plataformas de medios sociales en Etiopía sin utilizar una red privada virtual (VPN), lo que ponía fin a una orden de bloqueo de servicios de 158 días dictada por las autoridades locales.
Según el Pulse Shutdown Tracker, las autoridades locales empezaron a ordenar a los proveedores locales de servicios de Internet que bloquearan el acceso a las plataformas de redes sociales, entre ellas Telegram , Facebook y TikTok , el 9 de febrero de 2023, a raíz de las tensiones entre la Iglesia Ortodoxa Tewahdo etíope y el Gobierno. Aunque las tensiones se relajaron poco después, estas prohibiciones se han mantenido hasta este mes.
El mes pasado, VOA news informó de cómo las prohibiciones de las redes sociales estaban dificultando que las empresas de comunicación y los grupos de derechos civiles llegaran al público o verificaran la información.
Según la Calculadora de Pérdidas Netas de Pulse (Figura 1), el cierre más reciente supuso una pérdida de casi 43 millones de dólares en Producto Interior Bruto (PIB), 4,5 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED) y una pérdida estimada de 726 puestos de trabajo.
Aunque se calcula que 30 millones de internautas utilizaron una red privada virtual (VPN) para eludir el bloqueo, los ciudadanos sin medios para hacerlo no pudieron acceder a estos sitios. Los cortes de Internet durante protestas o disturbios civiles afectan a la capacidad de los ciudadanos para obtener información precisa del gobierno o de otras fuentes de confianza cuando más la necesitan. También se hace más difícil para los ciudadanos contactar con familiares y amigos en otras partes del país o en otros países.
El gobierno etíope tiene un historial de utilizar los cortes de Internet para “sofocar” situaciones. El gobierno ha recurrido a apagones nacionales totales, que dejan sin conexión durante días a la inmensa mayoría de los 120 millones de ciudadanos del país, así como a cortes localizados, incluido el más prolongado registrado por Pulse, que sigue afectando a la región de Tigray, 987 días desde que se impuso.
Informe: Seguimiento de los cierres de Internet en 2023
No se vislumbra el fin de los bloqueos de servicios en Myanmar, Rusia e Irán
Desde 2019, Pulse ha registrado 68 incidentes de cierre de servicios que afectan a 29 países. Durante este tiempo, las autoridades etíopes han impuesto la séptima y la novena órdenes de bloqueo de servicios más largas, como se muestra en la figura siguiente.
Pase el ratón sobre las burbujas para mostrar la duración de cada evento de cierre de bloque de servicio. El tamaño de las burbujas indica la duración proporcional de los acontecimientos entre sí.
Myanmar ha sufrido el mayor bloqueo de servicios que hemos medido hasta la fecha, que sigue produciéndose desde el 2 de febrero de 2021. Otros bloqueos de servicios en curso que ocupan actualmente el segundo y cuarto lugar en duración son los que están llevando a cabo las autoridades de la Federación Rusa (en curso desde el 28 de febrero de 2022) y la República Islámica de Irán (en curso desde el 20 de septiembre de 2022). Si estas últimas órdenes continúan en septiembre, se superará el tercer cierre más largo, de 367 días de bloqueo de servicios, impuesto por el Gobierno de Türkiye entre octubre de 2019 y octubre de 2020.
Todas las técnicas de bloqueo de contenidos tienen graves deficiencias, especialmente en el contexto del bloqueo basado en consideraciones de orden público. Todas las técnicas se comportan mal y pueden eludirse. Por ello, y por las razones antes expuestas, desaconsejamos el bloqueo de contenidos.
Foto de Florian Schmetz en Unsplash