Los internautas de Nepal están sufriendo interrupciones en la conectividad a Internet y en el acceso a los servicios web tras las órdenes que el Ministerio de Comunicaciones y Tecnologías de la Información dio la semana pasada a la Autoridad de Telecomunicaciones de Nepal para que los sitios de medios sociales no registrados queden inactivos hasta que se registren en Nepal conforme a las Directivas 2080 sobre Medios Sociales.
Los primeros informes de interrupciones salieron a la luz el jueves 4 de septiembre, tras el plazo de medianoche. Al parecer, las órdenes se dieron en un intento del gobierno de atajar la desinformación, el fraude y la incitación al odio. Facebook, Facebook Messenger, Instagram, Reddit, WhatsApp, X y YouTube figuraban en una lista de 26 servicios a los que se pidió que se registraran.
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Los manifestantes salieron a las calles de Katmandú el lunes 8 de septiembre para expresar su oposición a las prohibiciones y su enfado con el gobierno por“la corrupción y la debilidad de la economía“. Los disturbios resultantes y las cartas de petición de la comunidad llevaron al Ministerio a incumplir sus órdenes el martes 9 de septiembre.

Sin embargo, Pulse ha sido informado por contactos locales de que la conectividad a Internet se ha interrumpido. Los datos de IODA y Cloudflare Radar (abajo) muestran interrupciones de leves a moderadas de la conectividad a Internet y del tráfico de Cloudflare en Nepal.


El Informe de Transparencia de Google también muestra una caída en el tráfico de búsqueda de Google, pero muestra que el tráfico de YouTube está volviendo.


Para ser claros, no podemos verificar si estas recientes interrupciones de la conectividad se deben a acciones del gobierno de Nepal, a cortes de la red o a un tráfico excesivo. (Leer más: BBC Live)
Los cortes de Internet tienen repercusiones técnicas, económicas y de derechos humanos de gran alcance. Minan la confianza de los usuarios en Internet, poniendo en marcha toda una serie de consecuencias para la economía local, la fiabilidad de los servicios gubernamentales críticos en línea e incluso para la reputación del propio país. Los responsables políticos deben considerar estos costes junto con los imperativos de seguridad.


