Las interrupciones del servicio de Internet en Líbano son cada vez más frecuentes y se están convirtiendo en la norma. El acceso a través de teléfonos fijos y datos móviles se ve afectado en todas las regiones del país. El argumento utilizado para justificar estos cortes son los cortes de energía en las estaciones de transmisión locales.
En la Internet Society Lebanon Chapter, calculamos que los costes directos e indirectos de un solo día de interrupción de este tipo equivalen al coste de suministrar a las estaciones de transmisión el gasóleo necesario para hacer funcionar los generadores durante seis meses.
Las interrupciones de Internet afectan negativamente a las pequeñas y medianas empresas, que desempeñan un papel vital en la economía libanesa. Basándonos en la metodología de Brookings, hemos calculado que un día de corte de Internet cuesta a la economía libanesa 10 millones de dólares. Las interrupciones afectan principalmente al comercio y los servicios digitales, las empresas y consultoras multinacionales, la educación, la sanidad, el turismo, los medios de comunicación y los servicios gubernamentales. Las interrupciones están erosionando la confianza en la fiabilidad de los servicios de Internet en Líbano, lo que a su vez ha obligado a varias instituciones a trasladar sus operaciones fuera del país para mantener la estabilidad y disponibilidad de sus servicios en línea.
Estos cortes son consecuencia de la inestabilidad del suministro eléctrico de la compañía eléctrica pública y del coste del gasóleo utilizado para alimentar los generadores de reserva de Ogero Corporation, proveedor de infraestructuras en Líbano. Hasta 2019, los generadores se utilizaban como reserva durante los cortes de electricidad. Sin embargo, desde el colapso financiero del país, la dependencia de los generadores ha aumentado y es la principal fuente de energía en algunas regiones. En respuesta, las empresas están reduciendo la disponibilidad de servicios para limitar los costes derivados del suministro a los generadores del combustible necesario.
A pesar del colapso del sector eléctrico en Líbano, el sector de las telecomunicaciones sigue siendo rentable, generando ingresos para las arcas del Estado según los presupuestos aprobados, incluso antes del repunte de los precios que se produjo en julio de 2022. Creemos que no hay justificación para retener el gasóleo y no suministrar combustible a las estaciones de transmisión para que sigan funcionando.
Nuestro estudio, disponible en árabe aquí, muestra que el ahorro potencial mediante el recorte de servicios es minúsculo si se compara con la pérdida global para el conjunto de la economía. El ahorro representa menos del 3% de los costes globales de funcionamiento de Ogero.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista expresados en este artículo son los del autor y pueden no reflejar las posiciones oficiales de Internet Society.
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